Implantes de relleno facial
Los rellenos faciales son sustancias biocompatibles, es decir, que no generan conflicto al entrar al cuerpo, el más común de ellos es el ácido hialurónico. Son utilizados principalmente para rejuvenecer la apariencia del rosto, sin embargo, también se emplean para dar volumen y destacar estéticamente ciertas zonas.
Con el paso del tiempo los tejidos faciales se reducen y descienden, es decir, adquieren una apariencia decaída. Los tejidos de relleno desaparecen por lo que la piel pierde su apoyo en algunas estructuras de la cara y se generan excesos de piel. Para solucionarlo se utilizan los rellenos faciales que logran recuperar el volumen en zonas como pómulos, arco del mentón, mejillas y párpados.
Este tipo de problemas no se logran resolver tan eficazmente con otros tratamientos como el lifting o cirugías como la blefaroplastia, ya que estos estiran la piel en exceso pero no logran recuperar el volumen donde ya no se encuentra, por lo que la apariencia no se ve atenuada y natural.
Los materiales o sustancias de cada relleno son diferentes, y cada uno puede buscar objetivos distintos como corregir los surcos o marcas en las líneas de expresión, recuperar el volumen, proyectar ciertas zonas específicas como los labios, y revitalizar la piel.
Los rellenos se emplean para las zonas que han perdido proyección como los pómulos, mentón y dar forma al óvalo de la cara. Sin embargo, según la necesidad del paciente se recomienda una sustancia sobre otra. No existe alguna que pueda determinarse mejor que las demás ya que todas cumplen funciones distintas.
También son una excelente opción en pacientes jóvenes que desean corregir algún aspecto de su rostro, por ejemplo, en pacientes con caras de apariencia plana el aumento de pómulos les da más volumen. También en casos en que el mentón no es lo suficientemente pronunciado los rellenos son una excelente opción.
Los tratamientos de relleno no requieren ningún tipo de preparación previa, en algunos casos se aplica una pomada anestésica anteriormente o frío localizado en la zona para reducir el dolor. No obstante, es necesario conocer algunas condiciones en las que no se recomienda el uso de rellenos: si padece enfermedades autoinmunes (en las que el sistema inmune ataca células sanas por error), infecciones o inflamaciones en la zona a tratar, diabetes, estado de embarazo, si cuenta con implantes previos incompatibles con los nuevos.
Otras recomendaciones previas son tener su rostro totalmente limpio y sin maquillaje al momento de que se aplique el tratamiento. Si ha padecido de herpes labial debe comunicarlo al médico para tomar un tratamiento antiviral al menos tres días antes. Si consume aspirina debe suspender su uso 24 horas previas a la cita.
Posterior al tratamiento debe evitar comer hasta que el efecto de la anestesia desaparezca, no debe consumir sopas o bebidas calientes para evitar que llegue calor a la zona tratada. Evite también saunas, baños termales calientes y el tabaco, además el uso de protector solar es indispensable. El uso de maquillaje se puede retomar 24 horas después.
A muchos pacientes les preocupan los posibles efectos secundarios ya que temen que su nueva apariencia no sea como lo esperaban. Por eso es importante explicar con detalle al médico sus expectativas y seguir los cuidados que se le recomienden. Los efectos más comunes y pasajeros son la hinchazón y aparición de hematomas o moretones. Existen otras posibilidades como infecciones o reacciones alérgicas pero son bastante raras.
Los resultados son visibles en un par de días y pueden permanecer hasta de 9 a 12 meses, por lo que son una solución muy práctica en la que el costo en tiempo y salud es pequeño en comparación con el gran resultado. Sin embargo, en una primera sesión los resultados serán más reservados, después de varias aplicaciones se perciben mejor los cambios.
No obstante, siga las recomendaciones del médico con respecto a la frecuencia del tratamiento y no caiga en una sobredosificación, ya que los resultados podrían ser poco estéticos y agradables. En todo el proceso la comunicación con el médico será fundamental para llegar a una gran satisfacción del paciente.
