Manejo inteligente de una quemadura

Una quemadura puede ocurrir en cualquier momento. Siempre que una persona sufre una quemadura se piensa en tomar alguna acción rápida para aliviar el dolor y evitar que esta crezca. Sin embargo, es importante conocer cuáles medidas son recomendables y cuáles podrían perjudicar la zona afectada en lugar de brindar alivio. Remedios caseros como colocar alimentos o hielo sobre la piel dañada pueden generar infecciones o aumentar la inflamación.

Para identificar el mejor tratamiento ante una quemadura es necesario reconocer el tipo de lesión que ocurrió, ya que de esto dependerán las medidas a tomar. También hay que conocer la causa, ya que puede deberse a exposición a los rayos del sol, contacto con fuego, con alguna superficie caliente, con químicos o con electricidad. Se deben considerar numerosos factores para caracterizar estas lesiones y hay varios tipos de clasificación, pero la más conocida es la forma general de categorizarlas según la profundidad que se alcanzó en los tejidos de la piel.

Tipos de quemaduras

1. Primer grado: Son quemaduras superficiales que no sobrepasan la primera capa de la dermis. Generan enrojecimiento en la piel o irritación y en algunos casos inflamación. Suelen sanar en un período de 2 a 3 días.

• Tratamiento: Pueden ser tratadas en casa, regularmente no requieren vendajes sino solo humedecer la lesión y aplicar lociones o analgésicos que alivien el dolor. Si la zona afectada supera el tamaño de la palma de la mano es recomendable buscar asistencia médica.

2. Segundo grado: En esta categoría se ubican las de tipo superficial o un poco más profundo, pero claramente afectan más allá de la capa superficial. Pueden generar ampollas, exudación de suero y mucha sensibilidad en el área quemada. En el caso de las profundas podría presentarse pérdida de sensibilidad. Su cicatrización tarda de 10 a 21 días y ocasionan cambios en la pigmentación de la piel.

• Tratamiento: Es recomendable buscar asistencia médica ante una quemadura de segundo grado, ya que la piel protege al organismo de la pérdida de líquidos y de infecciones. Al haber perdido parte de la piel y de sus funciones es necesario que el paciente sea monitoreado para verificar los niveles de líquidos en el cuerpo que podrían alterar la circulación o el corazón.

Además se debe estar atento a que no se presenten infecciones que compliquen la condición del afectado. En                caso de haber ampollas estas no deben reventarse a menos que el médico decida drenarlas. Estas quemaduras              suelen tratarse con vendajes cuyo período de cambio varía en cada caso y es monitoreado por el médico                          tratante.

3. Tercer grado: En este nivel todo el grosor de la piel se ve afectado y destruido. A largo plazo pueden afectar la sensibilidad en la zona quemada y el tiempo de cicatrización dependerá del tratamiento aplicado. Posteriormente, en general, la zona afectada queda hundida en relación con el resto del tejido. En ocasiones, no genera dolor ya que las terminaciones nerviosas también se ven comprometidas.

• Tratamiento: Para identificar el mejor tratamiento, primero se debe determinar la profundidad de la quemadura y esto puede tomar de 24 a 48 horas, ya que se necesita definir la evolución. Para esto se realiza un procedimiento conocido como desbridamiento, en el cual se elimina el tejido muerto y se prepara el tejido expuesto para ser evaluado y tratado. En ocasiones, también es necesario aplicarlo a las de segundo grado.

Los tratamientos para estas lesiones van desde vendajes y, en casos más agresivos, injertos de piel que son llevados a cabo por un cirujano plástico.

Consejos ante una quemadura

En general, las quemaduras que afecten más allá de la capa superficial de la piel deben ser tratadas por un médico. Si tiene problemas para identificar el grado de la lesión también es importante la asesoría médica.

No obstante, le detallamos algunas recomendaciones generales para tomar en cuenta:

1. Aplique abundante agua fría sobre la zona afectada para que se alivie el dolor y al enfriar el tejido se reduzca el avance de la quemadura. No aplique hielo ni frote.
2. Quite todo tipo de alhaja que pueda tener contacto con la lesión, como relojes pulseras o fajas.
3. Si sobre la quemadura hay tela de alguna prenda, se debe sumergir en agua la zona afectada y tratar de retirar la mayor cantidad de tela posible, si no está adherida a la lesión.
4. Si se forman ampollas no debe reventarlas, ya que esto puede exponer el tejido a una infección.
5. Si la quemadura es en la cara, manos o genitales, siempre debe buscar asistencia médica, aunque se trate de una quemadura de primer grado.

Atender una quemadura, aunque sea leve, de forma correcta ayuda a prevenir infecciones y a evitar que se extienda y provoque una cicatriz de mayor tamaño. En todo caso, las marcas que quedan como consecuencias de las quemaduras pueden ser tratadas por su cirujano para disminuirlas y mejorar su aspecto, o eliminarlas totalmente.