No todo son aumentos: mamoplastía reductiva
Al hablar de cirugía plástica de senos se piensa en aumentos o levantamientos, sin embargo, no todo son aumentos, también hay quienes en lugar de aumentarlos quieren reducirlos. Algunas personas piensan: ¿por qué alguien querría reducir el tamaño de sus senos? Esto se debe a que hay mujeres inconformes con sus pechos cuando su tamaño es excesivo.
En algunos casos el tamaño de los senos no es proporcional con el resto del cuerpo, esto ocasiona muchas molestias a las pacientes. Por ejemplo, algunas sufren de dolores de espalda y adormecimiento de brazos y hombros por la presión que ejercen los tirantes del sostén en los hombros. También problemas en su columna al punto de estar levemente jorobadas ya sea por el peso de las mamas o por vergüenza de exponer sus senos. También hay quienes padecen de irritación o brotes en la piel ya que el roce entre una y otra mama, sumado al sudor, les genera este problema. Otra molestia que sufren es recibir constantes bromas o chistes sobre el tamaño de sus senos, lo cual puede provocar complejos que afectan su seguridad y confianza. En cuanto a la apariencia, también llegan a sentirse bastante incómodas ya que los pechos podrían verse caídos.
El nombre médico de esta condición es hipertrofia mamaria; y se califica como leve, moderada y severa según el tamaño que llegue a alcanzar la mama. El peso normal de una mama va entre 250 a 400 gramos, la hipertrofia leve registra un tamaño entre 400 y 600 gramos, la moderada entre 600 y 800 gramos y la severa entre 800 y 1400 gramos. En casos más extremos se habla de gigantomastia cuando la mama puede llegar a pesar 1500 gramos o más. Es importante identificar el nivel de hipertrofia según el tamaño de los senos, sin embargo, aún más necesario es reconocer la inconformidad de la paciente para darle la mejor solución.
En la cirugía de reducción de senos se retira el exceso de tejido mamario, además se levanta y esculpe la mama para alcanzar una posición más natural y que el cuerpo se vea más proporcionado. En ciertos casos también se puede reducir el tamaño de la areola del pezón cuando es demasiado grande. El tiempo de duración varía según la cantidad de tejido a retirar, pero usualmente no es menos de una hora y media y no excede las cuatro horas, se realiza bajo anestesia general.
En cuanto a los cuidados post operatorios se debe utilizar un vendaje por dos o tres días y posteriormente un top deportivo o sostén especial durante las primeras semanas. Se recomienda no realizar esfuerzo físico durante la primera semana, después de este tiempo se retiran los puntos. Para retomar las actividades diarias, en una semana la paciente podría volver a su trabajo si se trata de una labor de oficina y no de trabajo físico. Para retomar actividades deportivas o recreativas es mejor esperar a los tres meses. Es probable que se perciba inflamación y dolor las primeras semanas, los cuales se regulan con medicación; también podrían notarse hematomas que se irán eliminando durante la recuperación.
No es común que se desarrollen complicaciones después de una reducción de mamas,pero sí es importante saber que podrían desarrollarse infecciones a nivel de la cicatriz pero que si son tratadas con antibióticos a tiempo no generan mayores inconvenientes. La cicatrización en algunos casos puede generar resultados poco estéticos según cada paciente, por lo que es necesario intervenir nuevamente para mejorar las cicatrices. Las fumadoras tienen más riesgo de obtener cicatrices defectuosas. Otro posible efecto es la asimetría, es decir, que queden diferencias notorias entre un seno y otro. En la cirugía se intenta corregir esta condición pero dependiendo del nivel de asimetría hay casos en los que sí es notable. La forma y apariencia definitiva que tomarán las mamas con un procedimiento como este se podrá apreciar hasta tres meses después de realizada la cirugía, inclusive en algunos casos las pacientes notan diferencias y resultados definitivos al llegar al año.
Sobre los beneficios de la mamoplastía reductiva, el primero de ellos es la satisfacción de la paciente con su nueva apariencia, adicionalmente el sistema óseo y sobre todo la columna ya no estará comprometida por el peso de los senos. Además, la paciente podrá mantener una postura erguida ya que no sentirá el peso excesivo ni vergüenza por mostrar sus senos. En aquellos casos en los que las mujeres tienen senos grandes por problemas de sobrepeso pero que a pesar de bajar de peso sus mamas no se redujeron, también podrán sentirse complacidas de ver de forma integral el fruto de su esfuerzo por mejorar su salud y su apariencia.