Estiramiento de la frente
La cirugía de estiramiento de frente también ha sido llamada como “lifting de frente” o “frontoplastia”. Es el procedimiento que ayuda a mejorar la apariencia general del rostro mediante la corrección de problemas como arrugas en la frente, arrugas en el entrecejo, párpados caídos y cejas caídas.
Algunas personas tienen una constante apariencia de cansancio, envejecimiento o tristeza debido al debilitamiento de la piel de la frente que pierde su elasticidad y tiende a colgar sobre las cejas o párpados. En ocasiones puede haber afectaciones inclusive en la visión de los pacientes por la cantidad de tejido que cuelga sobre los párpados.
Para solucionar estas condiciones, en el estiramiento de la frente se realiza una incisión sobre la línea donde comienza el cabello, de forma horizontal. Posteriormente se tensan los músculos de la frente; de ser necesario se retiran estos músculos, excesos de piel y otros tejidos. El cirujano finaliza con una sutura en el lugar de la incisión.
Existe también la opción de estiramiento de frente endoscópico, en el que solamente se realizan algunas incisiones menores y a través de las cuales el cirujano trabaja con ayuda de un endoscopio, que es una especie de tubo delgado con una cámara. De este modo la cirugía es menos invasiva, las cicatrices menos notorias y la recuperación toma menos tiempo. Esta opción se prefiere en pacientes jóvenes, donde el estiramiento del tejido es leve. En casos más complejos que requieren extirpación de más tejidos se prefiere la incisión completa.
La cirugía, en ambas modalidades, se puede realizar bajo anestesia local o general. Es un procedimiento ambulatorio, por lo que es importante que el paciente vaya acompañado. Es posible que se retire parte del cabello antes de hacer la incisión.
No se recomienda esta cirugía si anteriormente ya hubo otra en la que se trató la caída de párpados, ya que al estirar la piel de la frente podría afectarse la capacidad de cerrar los párpados.
El estiramiento de frente es una cirugía bastante sencilla, rápida, segura y con resultados muy favorables. Como cualquier procedimiento tiene sus riesgos pero son poco frecuentes y no llegan a ser graves:
- Pueden aparecer hematomas e hinchazón alrededor de los ojos o en las mejillas. Suelen desaparecer en unas semanas pero en algunos casos podrían requerir drenaje quirúrgico.
- En ocasiones se presentan daños a nervios que controlan los músculos faciales, o entumecimiento de la piel y cambios en la sensibilidad. En la mayoría de casos se resuelven al cabo de algunos meses.
- La pérdida de cabello en la zona de la cicatriz es muy poco frecuente. En todo caso, puede tratarse extirpando el tejido de la cicatriz.
- Algunos pacientes reportan sensación de comezón o entumecimiento de la piel en la zona de la cicatriz. Estas sensaciones pueden desaparecer unos seis meses después.
- Las infecciones son un riesgo existente en cualquier tipo de cirugía. Lo más recomendable para evitarlas es seguir las instrucciones del cirujano en cuanto al uso del vendaje y medidas de higiene.
Después de haberse realizado la cirugía hay una serie de cuidados y recomendaciones que le ayudarán a prevenir las complicaciones y tener resultados satisfactorios:
- Se le colocará un vendaje en la zona para evitar el sangrado y la hinchazón. Este podrá ser retirado de dos a tres días después de la cirugía.
- Es importante mantener la cabeza en una posición levantada la mayor parte del tiempo. Por lo tanto, debe evitar actividades como leer, trabajar frente al computador o dormir boca abajo por al menos siete días. Esto le ayudará a evitar la inflamación en el rostro.
- Los puntos se retiran de diez a catorce días después de la cirugía, por lo que es importante durante este tiempo mantener medidas de higiene y no tocarse o rascarse. Tampoco realizar actividades que requieran fuerza.
- Puede utilizar jabón y champú en la zona después de que se ha retirado el vendaje.
- Para retomar sus actividades laborales, según el tipo de trabajo, puede tomar unos siete días.
- Evite realizar actividades físicas de mucho esfuerzo o intensidad para evitar que su presión arterial suba. Mantenga esta medida de tres a cuatro semanas.
- No exponga su cicatriz directamente al sol o al calor por unos seis meses, ya que podría afectar la pigmentación de la piel.
El estiramiento de la frente es una cirugía sumamente sencilla cuyos efectos son exitosos en la mayoría de los casos. Como en toda cirugía, los resultados dependerán de la condición de salud de cada paciente y la disciplina con que siga las recomendaciones del cirujano.