Pómulos en su lugar ¿Cuál es el mejor tratamiento?

Los pómulos y la apariencia del rostro

Cuando hablamos de rejuvenecimiento facial, inmediatamente pensamos en corregir arrugas, párpados caídos, bolsas en los ojos y líneas de expresión. Pero dejamos de lado una parte de la fisonomía del rostro que podría hacernos lucir más envejecidos si no la tratamos: los pómulos.

El papel de los pómulos en el rostro es darle volumen, proyección y forma. Como producto del envejecimiento, algunos pacientes sienten que tienen apariencia de decaimiento o de tristeza. Esto puede ser por la caída de los pómulos, la cual se puede tratar con métodos quirúrgicos u opciones más sencillas.

¿Cómo está formado el pómulo?

El pómulo está formado por el hueso malar, que puede sentirlo si palpa la parte de arriba de la mejilla. También cuenta con la bolsa de grasa malar, que es una especie de tejido, como bolsa, relleno de grasa que está ubicado en la mejilla sobre el hueso malar, y es la que da volumen a los pómulos.

Con los años, el hueso malar puede sufrir de atrofia, o disminución de su tamaño. Además la bolsa de grasa malar pierde volumen. Lo anterior es lo que ocasiona que los pómulos pierdan su posición original, con lo que el rostro se ve “caído” y da apariencia de cansancio o tristeza.

Opciones para corregir pómulos caídos

Para corregir estos problemas existen diferentes opciones que dependerán del grado de pérdida de volumen en los pómulos y de otros factores de salud. Algunas de estas alternativas son:

• Inyección de grasa o lipofilling: Consiste en inyectar grasa en la zona de las mejillas para devolver a la bolsa de grasa malar su volumen. Por lo general, en pacientes que se han sometido a liposucciones se da un tratamiento a la grasa extraída para poder inyectarla en las mejilla.

• Inyección de ácido hialurónico: Se trata de inyección de rellenos faciales distintos a la grasa. Se prefiere esta opción cuando la caída de los pómulos no es tan pronunciada y el paciente quiere evitar la intervención quirúrgica. Esta sustancia es un poco más espesa que los rellenos utilizados en otras áreas del rostro como la frente o para corregir “patas de gallo”. Su efecto permanece hasta por dos años.

• Tensorflahs centrofacial: Es una cirugía menor, mínimamente invasiva, en la que se realiza una incisión cerca del párpado inferior y a nivel interno se hacen nuevas suturas para elevar el tejido caído y fijarlo al hueso para que permanezca en su posición original. Este procedimiento no solo beneficia el aspecto del pómulo, sino también el del contorno nasal, y eliminar la doble ojera. Una de sus ventajas es que la cicatriz posterior prácticamente no es visible.

• Tensoendoscopia facial: Consiste en una cirugía menor en la que se realizan incisiones a nivel del cuero cabelludo y desde ahí se tensan los músculos faciales para devolver los pómulos, la cola de la ceja y el contorno de la nariz, a su posición original. No deja cicatrices visibles ya que se ocultan con el cabello.

• Ejercicios faciales: Si prefiere otra opción no quirúrgica ni invasiva, puede realizar ejercicios faciales que ejerciten sus mejillas para evitar que pierdan volumen y firmeza. Se recomienda hacer una sonrisa exagerada y sostener el gesto por 10 segundos y luego descansa, repítalo 5 veces. Otra opción es inflar sus mejillas de aire, sostenerlo por 10 segundos y descansar, también repetirlo 5 veces. Al aplicar su crema hidratante puede masajear por dos minutos sus mejillas, ya sea en la mañana o antes de dormir, y así estimulará los tejidos de esa zona.

Otro problema que puede afectar la apariencia de las mejillas es la retención de líquidos, que podría ocasionar que sus pómulos luzcan inflamados. Por eso la correcta alimentación e hidratación son fundamentales para evitar esos procesos de retención en el cuerpo, mantener un aspecto saludable y que la piel de su rostro se vea más limpia.

Recuerde siempre consultar con su médico cuál opción de tratamiento es la mejor para su caso en particular; comente al cirujano cuáles son sus expectativas y qué tipo de tratamiento es de su preferencia para que ambos tomen la mejor decisión.