Caída de cejas o párpados: diferencias entre blefaroplastia y lifting de cejas

La caída de cejas o párpados es uno de los motivos más frecuentes de consulta en cirugía estética facial. Muchas personas notan con el paso del tiempo una mirada cansada, triste o envejecida, pero desconocen si el problema proviene del exceso de piel en los párpados o del descenso de las cejas. Determinar esta diferencia es esencial, ya que el tratamiento puede requerir una blefaroplastia, un lifting de cejas o la combinación de ambos procedimientos.

Cómo se manifiesta la caída de cejas o párpados

El envejecimiento afecta de manera gradual las estructuras alrededor de los ojos: la piel pierde firmeza, los tejidos se relajan y los músculos pierden tono. Esto provoca:

• Caída del borde de la ceja, que puede cubrir parte del párpado superior.

• Exceso de piel en el párpado, que genera pliegues visibles y sensación de pesadez.

• Bolsas grasas o hinchazón, que intensifican el aspecto cansado.

A simple vista, estos signos pueden parecer similares, pero su origen anatómico y su tratamiento son distintos.

¿Qué corrige la blefaroplastia?

La blefaroplastia es una cirugía que trata directamente los párpados, tanto superiores como inferiores. Su objetivo es eliminar el exceso de piel y grasa para rejuvenecer la mirada.
En el caso de los párpados superiores, se realiza una incisión en el pliegue natural del ojo para retirar el tejido redundante y, si es necesario, reforzar el músculo elevador.

Está indicada cuando:

• Existe exceso de piel en el párpado superior.

• Hay bolsas grasas prominentes.

• La ceja se encuentra en una posición adecuada, pero los párpados lucen pesados.

El resultado es una mirada más abierta y descansada, sin modificar la posición de las cejas.

¿Qué corrige el lifting de cejas?

El lifting de cejas, también conocido como lifting frontal o lifting temporal, actúa sobre los tejidos de la frente y las cejas. Su objetivo es elevar el tercio superior del rostro y reposicionar las cejas en su nivel anatómico correcto.

Puede realizarse mediante distintas técnicas:

• Endoscópica: con pequeñas incisiones ocultas en el cuero cabelludo, lo que permite una recuperación más rápida.

• Clásica o coronal: utilizada cuando existe exceso de piel frontal o arrugas profundas.

Está indicado cuando:

• La ceja ha descendido por efecto del envejecimiento.

• El párpado superior parece caído por la posición baja de la ceja, no por exceso de piel.

• Se desea elevar la cola de la ceja para obtener una mirada más armónica y femenina.

El lifting de cejas no elimina piel del párpado, sino que restituye la altura y tensión del arco natural de la ceja.

¿Cuándo combinar ambos procedimientos?

En muchos pacientes, la caída de cejas y el exceso de piel en los párpados coexisten. En estos casos, combinar blefaroplastia y lifting de cejas ofrece un resultado más completo y natural:

• Se eleva la ceja a su posición correcta.

• Se elimina el exceso de piel del párpado superior.

• Se suavizan las arrugas de la frente y el entrecejo.

El resultado es una mirada rejuvenecida, equilibrada y coherente con la anatomía facial.

Evaluación personalizada: la clave del éxito

Antes de decidir el tipo de cirugía, el cirujano plástico debe realizar una evaluación detallada de la posición de la ceja, la cantidad de piel sobrante y la función del músculo elevador. Solo así se determina si el paciente requiere una blefaroplastia, un lifting de cejas o ambos.

La individualización del tratamiento evita sobrecorrecciones y garantiza un resultado natural y armónico.

Conclusión

La caída de cejas o párpados puede tener causas diferentes que requieren abordajes quirúrgicos distintos. Mientras la blefaroplastia trata el exceso de piel y grasa del párpado, el lifting de cejas eleva la posición de la ceja y mejora el tercio superior del rostro. En manos expertas, la combinación de ambas técnicas permite recuperar la frescura de la mirada manteniendo la expresión natural del paciente.