Antes y después: ¿cómo cuidar mi rostro para una cirugía?
Las cirugías estéticas de rostro deben planificarse con mucho detenimiento, y también requieren cuidados especiales durante la recuperación para asegurarse buenos resultados y mantener un buen estado de salud.
Las cirugías de rostro, por lo general, buscan mejorar su apariencia, lucir más joven, o en casos de cirugía reconstructiva, devolverle funcionalidad y un aspecto lo más natural posible. Las más comunes son los lifting faciales como levantamientos de cejas, cirugías en pómulos, reducción de arrugas, entre otras.
Según el tipo de cirugía a realizar existen ciertos cuidados más específicos, pero algunas recomendaciones son básicas para cualquier tipo de cirugía estética en el rostro. Previo a una cirugía no se requieren cuidados tan complejos, pero sí es necesario seguir al pie de la letra las indicaciones del cirujano para que no haya inconvenientes que puedan impedir el procedimiento:
- Una de las principales medidas previas a una cirugía estética facial es informarse. Consulte con su médico todas sus dudas y aclare cualquier pregunta. Conozca los riesgos y los posibles alcances de los resultados.
- El médico le indicará cuántas horas antes de la cirugía debe hacer ayuno. También le indicará una dieta baja en sodio y grasas los días previos.
- No aplique crema hidratante en su rostro el día de la cirugía, debe tener la piel totalmente limpia.
- Si consume medicamento anticoagulante debe informarlo al médico para que le indique con cuántos días de anticipación debe dejar de consumirlo.
Después de la cirugía, los cuidados del paciente en casa deben ser muy minuciosos para reducir el riesgo de infecciones o complicaciones:
- Evite los movimientos bruscos como agacharse, levantar cosas pesadas. Si su casa es de dos plantas trate de no subirlas y bajarlas constantemente. Mantenga reposo los días que el médico le recomiende.
- La higiene es fundamental para evitar infecciones. Algunos pacientes creen que deben utilizar jabones más sofisticados o cremosos. Lo cierto es que se prefiere el uso de jabones neutros, y limpiar la herida con agua y jabón después de que se hayan retirado los vendajes.
- Dependiendo el tipo de cirugía, en ciertos casos se deben realizar masajes suaves con crema hidratante para devolverle movilidad a la piel y músculos. En otras cirugías no se recomienda tocar mucho la zona hasta que sane por completo, por lo que debe consultar a su médico lo mejor según su caso.
- Si experimenta algún tipo de sangrado notifique al cirujano y acuda a revisión para descartar alguna complicación.
- Evite exponerse directamente al sol, esto podría afectar la pigmentación de la cicatriz y hacerla más visible si sufre una quemadura con la luz solar.
- La auto medicación es una práctica muy extendida en nuestro país, pero en estos casos evite incurrir en esas medidas. Siga al pie de la letra las indicaciones de medicamentos de su médico.
Al igual que cuando tenemos una enfermedad y hacemos caso a todas las indicaciones del médico para sentirnos mejor, de igual forma se debe apegar a todas las instrucciones previas y posteriores de su cirugía en el rostro.
La textura de su piel, el aspecto de las cicatrices y su estado general de salud se verán beneficiados si mantiene los cuidados y recomendaciones del médico antes y después de la cirugía.
