Funcionalidad y estética: dos elementos clave para una cirugía plástica
Los motivos para realizarse una cirugía plástica son diversos y varían según el caso específico de cada paciente y sus necesidades. Los objetivos que se quieren lograr en el procedimiento quirúrgico también son un factor importante a tomar en cuenta y vana determinar la decisión del cirujano.
Fundamentalmente, los elementos que tienen más peso al realizar una cirugía plástica son la funcionalidad y la estética.
Con funcionalidad nos referimos a que las funciones regulares del órgano o zona a tratar se vean beneficiadas o mejoradas mediante la cirugía. Por ejemplo, en casos en los que la piel ha perdido elasticidad esto impide el movimiento, y a su vez limita al paciente en sus actividades cotidianas. También hay otras causas de la pérdida de elasticidad en la piel, dependiendo del diagnóstico o de la condición del paciente , podría también tener dificultades para actividades básicas como caminar, parpadear, cerrar la boca, mover las manos, entre otras funciones.
En estos casos, la cirugía plástica busca mejorar esa limitación del paciente, y consecuentemente verá beneficios en otros aspectos de su vida como la libertad y seguridad de no depender de otras personas para funciones básicas. Además en algunos casos el aspecto físico también mejorará, ya que la zona tratada se verá restaurada.
Por otra parte, está la cirugía plástica que solamente busca lograr un mejor aspecto en el paciente pero esto no mejora directamente alguna función física básica; el principal motivo es estético. Hay pacientes que se sienten inconformes con su apariencia ya sea por flacidez de la piel, arrugas, sobrepeso, malformaciones que no afectan las funciones, cicatrices o cualquier otra condición. En ocasiones la cirugía plástica es la mejor opción para corregir esos rasgos no deseados.
Socialmente se suelen subestimar los motivos estéticos para someterse a una cirugía plástica y se reducen a vanidad o afán de sobresalir por su aspecto físico. Sin embargo, en ocasiones una inconformidad estética puede afectar la seguridad emocional de un paciente, por lo que la cirugía les devuelve confianza y satisfacción.
Lo cierto es que no existe un motivo más importante o valioso que otro, basta con que sea una motivación suficiente para que el paciente haya considerado someterse a la cirugía. A partir de ese momento, cualquiera que sea la afectación, funcional o estética, ya cuenta con la importancia necesaria para el paciente y por lo tanto también lo será para el cirujano.
En ocasiones el paciente puede presentar condiciones en las que la cirugía va a resolver limitaciones físicas y funcionales, pero a la vez va a beneficiarse con un cambio estético. Es decir, ambos elementos serán fundamentales para determinar el éxito de la cirugía. Por ejemplo, existen padecimientos que limitan la movilidad de los párpados y esto impide que el paciente parpadee con normalidad. Esto puede generar problemas de resequedad en el ojo o irritación en la piel del párpado, y además podría implicar un complejo en el paciente por tener los ojos un poco más rasgados de lo normal y con dificultad para mover sus párpados. Una cirugía estética podría devolverle la capacidad de parpadear adecuadamente y mejorará el aspecto de sus ojos y evitará sentirse avergonzado por su condición.
Las cirugías plásticas son realmente exitosas y provechosas cuando se logran ambos objetivos de forma simultánea. Los beneficios para el paciente se complementan entre ellos generando una satisfacción emocional y física. Además, cuando se resuelven dos problemáticas en un mismo tiempo quirúrgico esto reduce los costos del paciente en gastos hospitalarios. Algunas cirugías plásticas funcionales implican realizar una cirugía estética para que los resultados sean óptimos, por lo tanto, si existe la posibilidad de realizar los dos procedimientos en una misma cirugía también habrá un ahorro importante.
Lo importante no es determinar si pesa más un motivo funcional o estético, sino que haya una buena comunicación entre cirujano y paciente para conocer los objetivos de la cirugía y sus posibilidades de éxito.
