Lipoescultura: procedimiento para moldear la figura
La lipoescultura es una cirugía estética cuyo objetivo es reducir o eliminar la grasa que se localiza entre la piel y el músculo para obtener un contorno más definido en el cuerpo. Generalmente esta grasa es muy difícil de eliminar con dietas y ejercicios por lo que se recurre a este procedimiento para sacarla, y con esto dar mejor forma y apariencia.
En algunos casos además de retirar la grasa en las zonas donde hay exceso, se coloca en otras partes del cuerpo para esculpir la forma. No se trata de un método para perder peso sino para eliminar grasa localizada. Las principales zonas donde se realiza este procedimiento son el abdomen, piernas, brazos, glúteos, rodillas, papada, el pecho masculino, mamas, costados del abdomen, cuello, rostro y caderas.
Algunas personas confunden la lipoescultura con la liposucción, a pesar de que son dos procedimientos similares y comparten la misma técnica, sí tienen sus diferencias. En ambos casos se realiza una incisión en la zona a tratar y se introduce una cánula por donde se extraerá la grasa; sin embargo, la liposucción es solamente este proceso de extracción de la grasa mientras que la lipoescultura es más compleja y puede incluir otros procedimientos adicionales. Es decir, la liposucción es solamente una parte de la lipoescultura.
La liposucción se prefiere cuando las cantidades de grasa por eliminar son mayores, si la cantidad es menor se opta por la lipoescultura. Ambos procedimientos se pueden combinar para obtener mejores resultados. Además la cánula utilizada para la lipoescultura es más pequeña que la de la liposucción, por lo que la cicatrización es más rápida y la recuperación menos dolorosa.
La lipoescultura quirúrgica logra resultados permanentes, se realiza en quirófano bajo anestesia general, puede tardar de 1 a 3 horas y se recomienda permanecer un día en hospitalización. Sin embargo, existen también métodos de lipoescultura que no son invasivos, es decir, no quirúrgicos. Se trata de tratamientos que contribuyen a que el cuerpo elimine las grasas localizadas y que se consiga una mejor forma y definición de la figura. Aunque tienen buenos resultados no son tan efectivos y permanentes como en la lipoescultura invasiva, por lo que requiere un poco más de esfuerzo del paciente para mantener los resultados.
Algunos de estos métodos son la mesoterapia que se trata de inyecciones que estimulan los receptores beta que se encargan de destruir la grasa en el cuerpo. Otras opciones son la cavitación, que consiste en el uso de ultrasonidos para reactivar la regeneración celular y contribuir a eliminar toxinas; y la radiofrecuencia en la que se aplica un gel y con el uso de una máquina genera un calentamiento de la zona a tratar para derretir la grasa y a la vez tensa el colágeno de la piel para que tenga una mejor apariencia.
Antes de decidir realizarse una lipoescultura quirúrgica o algún método no invasivo debe consultar con un especialista para estar seguro de que su cuerpo cumple con las condiciones apropiadas para el procedimiento y alcance los resultados esperados. En el caso de mujeres embarazadas o en período de lactancia no se puede realizar una lipoescultura quirúrgica. Tampoco se recomienda en personas diabéticas, operadas recientemente o con alguna enfermedad cardiovascular, ya que esto incrementa el riesgo de complicaciones. Este procedimiento esculpe y moldea, no es un método para la pérdida de peso por lo que los resultados no serán favorables en personas con más de 20% de obesidad.
La recuperación de la cirugía es rápida, los pacientes retoman sus actividades regulares en una semana aproximadamente. Se deben utilizar vendas y prendas de compresión durante un mes o mes y medio para que haya una mejor cicatrización. El uso de drenajes linfáticos ayudará a eliminar restos de grasa, sangre y otros líquidos. La zona tratada puede presentar inflamación y hematomas que con los cuidados y medicamentos adecuados se eliminarán rápidamente, además se debe evitar contacto con el sol hasta que se haya sanado por completo.
La lipoescultura, tanto de tipo invasiva como no invasiva, es una ayuda adicional para aquellas personas que quieren mejorar su apariencia ya que son métodos bastante efectivos con resultados muy favorables. Sin embargo, además del factor estético, después del procedimiento es importante mantener un estilo de vida saludable que comprenda actividad física y una alimentación sana para optimizar los resultados y mejorar, no solo la apariencia, sino la calidad de vida en general.
