¿Cómo saber si tengo la piel deshidratada?
La piel deshidratada no es lo mismo que piel seca, pero muchas veces pueden confundirse. En este artículo, le comentamos las diferencias entre ellas y cómo tratar estos problemas, para que pueda recuperar la hidratación de su piel.
¿Cómo se diferencia una piel seca de una piel deshidratada?
La principal diferencia entre la piel seca y la piel deshidratada es que esta última se da de forma temporal, mientras que la primera es una condición casi permanente. La piel seca o muy seca es una condición crónica, generalmente de carácter genético, aunque también puede ser adquirida por factores externos. Generalmente, se identifica por una sensación desagradable en el rostro y cuerpo, en especial, después del baño. Esta sensación viene acompañada de picor, aspereza y, en casos más severos, descamaciones, signos epidérmicos de agrietamiento, inflamación o pérdida de elasticidad, así como un aspecto pálido y sin vida.
Por otro lado, la piel deshidratada puede afectar a todo tipo de piel (seca, mixta, grasa, normal) en algún momento de la vida. Es de carácter pasajero y reversible. Se manifiesta por sensaciones de tirantez en áreas específicas y puntuales y se debe a una mala fijación del agua.
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Diagnóstico
Antes de buscar una forma de cómo hidratar la piel, es importante recocer si se trata de piel seca o piel deshidratada. Para un diagnóstico correcto, le recomendamos visitar a un dermatólogo. Sin embargo, si su piel se vuelve seca de repente, preste atención a:
- Cambios en el ambiente: verifique si el cambio se dio al entrar una nueva temporada o si la sensación de sequedad inició al comenzar una nueva actividad, por ejemplo, natación.
- Nuevos productos: preste atención si los síntomas se presentaron después de utilizar un nuevo jabón o gel de ducha. Muchas veces, pueden ser muy agresivos para la piel.
- Enfermedades o tratamientos médicos: algunos tratamientos o enfermedades pueden producir deshidratación en la piel, por ejemplos los medicamentos contra el colesterol.
- Estrés: factores emocionales como el estrés o el cansancio pueden ser un motivo para la deshidratación de la piel.
Tratamientos para piel deshidratada
La piel seca y la piel deshidratada tienen causas diferentes, sin embargo, existen algunos cuidados que se deben cumplir para ambos casos. Algunos tratamientos para piel deshidratada y seca son:
- Tomar suficiente agua. Trate de beber, al menos, 1.5 litros de agua al día.
- Escoja productos de higiene personal poco agresivos para la piel. Evite productos con mucha fragancia y prefiera limpiadores en forma de leche, crema o bálsamo sobre los geles y espumas.
- Asegúrese de obtener un buen hidratante, ya sea en crema o en bálsamo. Estos evitarán que el agua escape de su piel.
- Seque la piel con golpecitos suaves, sin frotar.
¡Recuerde! Lo ideal es siempre acudir con un especialista para que le dé un diagnóstico adecuado y un tratamiento para piel deshidratada correcto para usted.
Si tiene alguna pregunta o si desea conocer más sobre la piel deshidratada, puede comunicarse a la Clínica Doctor Alfredo Vargas y con mucho gusto lo asesoramos.