¿Por qué reducir los senos?
Importancia de reducir los senos
Cuando se piensa en cirugías de mama, lo primero que viene a la mente es el aumento de senos. Incluso, ese el sueño de muchas mujeres: tener un busto grande y redondeado. Sin embargo, tener senos desproporcionadamente grandes (condición conocida como hipertrofia mamaria) puede ser muy peligroso para la salud. De ahí que con el tiempo muchas mujeres buscan reducir los senos por medio de la cirugía plástica.
Entre los problemas más serios que un busto grande puede provocar se encuentran daños en la columna y hombros. Si el tamaño de las mamas no es proporcional al resto del cuerpo, estas ejercen mucha presión en la espalda. Lo anterior puede provocar malformaciones en la columna y dolores agudos. Además, dificulta realizar cualquier actividad deportiva o, incluso, dormir. Por ello, para prevenir o solucionar estos problemas, los especialistas recomiendan una mamoplastía reductiva.
Para conocer más sobre cirugías de mama, consulte estos artículos:
¿En qué consiste la cirugía para reducir los senos?
La cirugía para reducir los senos, llamada mamoplastía reductiva, consiste en retirar el exceso de tejido mamario. Además, levanta y esculpe los senos para que alcancen una posición natural y el cuerpo se vea más proporcionado. Incluso, se puede reducir el tamaño del pezón si es muy grande. Este tipo de procedimientos se realiza a cualquier paciente que padece algún nivel de hipertrofia mamaria.
Mientras que una mama normal pesa entre 250 y 400 gramos, la hipertrofia provoca un aumento desproporcional del tejido. Este puede ser leve (400 a 600 gramos), moderado (600 a 800 gramos) o severo (800 a 1400 gramos). Cuando sobrepasa los 1500 gramos, este aumento desproporcional se denomina gigantomastía.
Ahora bien, aunque existen diferentes técnicas quirúrgicas, hay tres que son las más utilizadas actualmente:
- Técnica de pedículo inferior: el suministro de sangre a la areola llega desde las zonas inferiores de la mama. Se recomienda para pacientes con hipertrofia severa.
- Técnica de pedículo superior: la sangre que alimenta la areola llega desde las zonas superiores del seno. Se utiliza cuando las pacientes sufren de hipertrofias leves o moderadas.
- Técnica bipediculada: el suministro de sangre a la areola llega tanto desde las zonas inferiores como superiores de la mama. Se recomienda para pacientes con hipertrofia leve o moderada.
¿La cirugía para reducir los senos tiene algún riesgo?
La cirugía para reducir los senos es muy segura y, en general, no tiene ningún riesgo serio para las pacientes. Sin embargo, en raras ocasiones pueden presentarse:
- Hematomas: en los primeros días luego de la operación, puede presentarse algún sangrado. Si esto ocurre, debe ir donde el cirujano para que él localice el hematoma y lo controle.
- Infecciones: raramente se presentan infecciones en la parte superficial de la herida, pero estas se curan rápidamente con antibióticos. Si la infección no se controla a tiempo y se expande, es necesario que el cirujano intervenga quirúrgicamente.
- Apertura de heridas: estas pueden ocurrir cuando el organismo no responde bien a los materiales de sutura y estos se rompen. Para solucionarlo, el cirujano vuelve a cerrar la herida con el mismo u otro material, según sea el caso.
- Cicatrices poco estéticas: si la paciente tiene una tendencia a desarrollar queloides o cicatrices hipertróficas, sus heridas pueden engrosarse. Por ello, es posible que posteriormente amerite retoques. Esto también puede ocurrir cuando las pacientes son fumadoras.
- Sensibilidad: la mamoplastía reductiva puede aumentar o disminuir el nivel de sensibilidad en la areola y en el pezón. Usualmente, esta sensación desaparece en corto tiempo.
En resumen, la mamoplastía reductiva ayuda a corregir dolores en la espalda y diferentes malformaciones en los senos. De ahí que, si usted desea reducir su busto, es la mejor opción para mejorar su calidad de vida. Para más información, visite al Dr. Alfredo Vargas. Le aseguramos que recibirá una atención profesional y de calidad.