Várices: ¿cómo eliminar las incómodas arañitas?
Las várices son un problema estético para muchas mujeres, ya que sienten que lucen menos atractivas y en algunos casos no se atreven a utilizar faldas cortas o shorts para no mostrar las arañitas. Sin embargo, también son un problema de salud que va más allá de la apariencia; por eso es importante conocer qué las causa, cómo tratarlas y qué hacer para evitarlas.
La formación de las várices es una evidencia de problemas en la circulación. Las venas están compuestas por unas válvulas que permiten una buena circulación de la sangre, pero cuando estas válvulas se debilitan se hacen delgadas y la vena se hincha y deforma. Esto es lo que genera la aparición de las várices o arañitas.
Las várices se desarrollan con más frecuencia en mujeres que en hombres, usualmente en las piernas. Sin embargo, podrían aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Existen más motivos por los que se presenta esta condición:
- Uno de ellos es por herencia genética.
- También el sedentarismo, ya que al no tener actividad física no se estimula la circulación y esto puede generar que la sangre se acumule en ciertas zonas afectando las venas.
- La obesidad y el sobre peso. Debido a que estas condiciones afectan directamente la circulación, el cuerpo se recarga y dificulta el tránsito normal de la sangre.
- Los embarazos en ocasiones dejan como consecuencia problemas circulatorios, lo que aumenta la posibilidad de tener várices.
- Utilizar ropa muy ajustada también puede generar presión sobre las venas y dificultar la circulación.
- La edad es un factor importante ya que con el paso de los años el organismo comienza a funcionar con menos efectividad. La circulación es una de esas funciones que podría verse afectada.
El tratamiento a seguir para eliminar las várices depende de las características de las venas de cada paciente. En algunos casos se pueden resolver con tratamientos estéticos ambulatorios, en situaciones más severas se requiere tratamiento quirúrgico con un cirujano vascular periférico.
El tratamiento más conocido por los pacientes es la escleroterapia que consiste en la inyección de una sustancia que ayuda a hidratar nuevamente la vena. Se inyectan pequeñas cantidades de esta sustancia en cada vaso afectado. Este procedimiento es realmente efectivo en casos de várices pequeñas, conocidas como arañitas. Después de la sesión se deben vendar las piernas durante unas semanas y mantener reposo el día del tratamiento. Puede repetirse una vez al año, según la frecuencia con que aparezcan.
Recientemente se ha popularizado la escleroterapia con espuma. Consiste también en inyecciones en cada várice, pero con la diferencia de que la sustancia inyectada tiene una apariencia espumosa que al inyectarse en la vena entra en contacto con sus paredes. Es recomendable para tratar várices medianas o grandes, pero no en arañitas ya que tiene más posibilidades de generar complicaciones que la escleroterapia común.
El láser es un tratamiento ambulatorio y también efectivo ya que ataca los nudos y protuberancias que se forman en las venas. Este procedimiento consiste en introducir un catéter que cierra las venas afectadas y permite que la sangre circule por venas sanas, de esta manera se logrará desinflamar progresivamente las venas varicosas.
Los casos que requieren cirugía son aquellos en los que hay una afectación importante en gran parte de la vena, por lo que se realiza una fleboextracción de safena en la que se extirpa la vena dañada. Además está la flebectomía, ambulatoria, mediante la cual se extrae la vena a través de ciertas incisiones.
Es importante diferenciar los tratamientos para eliminar las várices de aquellos remedios caseros que previenen su aparición. El uso de cremas especializadas, baños de hierbas o masajes con aloe vera son ayudas para mejorar la circulación de la sangre, y consecuentemente van a disminuir la posibilidad de aparición de várices. Sin embargo, no son totalmente efectivos cuando ya las arañitas y las várices son visibles.
Mantener un estilo de vida saludable, un peso balanceado y realizar actividad física son factores que mantendrán la buena circulación en el organismo. Si a pesar de esto aparecen várices es necesario visitar un médico y mapear el historial genético para saber si se cuenta con un factor hereditario que contribuya a la afectación de las venas o si existe alguna insuficiencia venosa. Recuerde que no solamente se trata de vanidad o lucir una piel lisa sin imperfecciones, sino que a través de estas señales del cuerpo puede identificar a tiempo alguna afectación en su salud que puede mejorar con el tratamiento adecuado.