Cómo prevenir los cambios de la piel en el embarazo

Durante el embarazo el cuerpo experimenta diversos cambios, no solo en el crecimiento del abdomen, pechos y caderas, sino que internamente se gestan gran cantidad de procesos necesarios para el desarrollo del bebé y para la preparación de la madre para el parto. En todo el periodo de embarazo hay un órgano que también puede sufrir alteraciones durante este período: la piel.

Usualmente se sabe que el cambio más notable en la piel son las estrías, sin embargo, se pueden identificar otros no tan comunes y que no se manifiestan de la misma manera en todas las mujeres. Algunos de ellos son exclusivos del embarazo por cambios hormonales, metabólicos o inmunológicos, y también están los que provienen de enfermedades previas y se potencializan con el embarazo.

Una alteración que afecta a la mayoría de mujeres es la melasma que consiste en una hiperpigmentación en el rostro, principalmente, y en los pezones, línea abdominal y vulva. También puede aparecer acné como una reacción hormonal. Se identifican además cambios vasculares que se manifiestan en las conocidas “arañitas” en los miembros inferiores, y esto responde a la formación de nuevos vasos sanguíneos y capilares. Finalmente, tenemos las estrías que se desarrollan sobre todo en las zonas donde hay mayor crecimiento, se dan desde la capa más profunda de la piel donde se rompen las fibras de colágeno y elastina. Vale la pena aclarar que estas no son exclusivas del embarazo pero por el aumento abdominal son bastante comunes.

Es imposible evitar que el cuerpo femenino cambie durante el embarazo y controlar estas alteraciones, pero lo que sí es posible es tomar algunas medidas preventivas para que sus efectos en la piel se vean reducidos o del todo eliminados.

Melasma: En el caso de melasma (también conocido como cloasma), el principal factor que desencadena su crecimiento es el sol, por lo que evitar la exposición directa y prolongada a la luz solar puede reducir o evitar su efecto. Además se recomienda no olvidar el uso de un protector solar total.

Estrías: Es muy difícil evitarlas por el máximo crecimiento que alcanza la piel. Algunos consejos para procurar que no aparezcan son: mantenerse hidratada durante el período de gestación, se recomienda consumir al menos dos litros de agua al día. Además, se debe hidratar la piel externamente con cremas corporales hidratantes o cremas especializadas para estrías que contribuyen a mejorar la circulación. Aplicarlas con suaves masajes varias veces al día mejorará la elasticidad. Otro consejo es cuidar el aumento de peso, es decir, procurar que no sea superior a lo que el cuerpo requiere en el proceso, ya que esto reducirá el aumento general del cuerpo y además traerá otros beneficios a la salud de la madre y a la del bebé.

Acné y comezón: Si es posible evite estar expuesta al calor excesivo y aplicar una infusión de manzanilla con un algodón sobre el rostro limpio durante 15 minutos, lo cual le dará una sensación de frescura. La higiene es sumamente importante para que el rostro se mantenga fresco e hidratado. También procure utilizar un jabón suave y no perfumado para que la piel esté menos expuesta a irritaciones.

Finalmente, una buena alimentación le ayudará a evitar el aumento excesivo de peso durante el embarazo. Una dieta con un consumo balanceado de frutas, verduras y agua le permitirá hidratar la piel desde el interior del organismo. Por otra parte el consumo de proteína ayudará al cuerpo en la producción de nuevas fibras musculares que evitarán la flacidez posparto.