¿Cómo crear una rutina de cuidado facial según su tipo de piel?

Cuidar la piel, muchas veces, es considerado un lujo. Sin embargo, por muchas razones, es una necesidad. Sacar unos minutos al día para realizar una rutina de cuidado facial es imprescindible para la salud de nuestra piel, aunque con la amplia gama de productos que ofrece el mercado, puede ser abrumador. Por eso, en este artículo le guiaremos en la conformación de una buena rutina.

Conozca su piel

El primer paso para una rutina de cuidado del rostro es conocer su tipo de piel. Una vez que conoce esto, puede crear una rutina con los ingredientes que le aportarán mayores beneficios. A continuación, le mencionamos los diferentes tipos de piel:

• Piel seca: puede tener un aspecto áspero o escamoso. Cuando lava su rostro, puede sentir una sensación de tirantez.
• Piel grasa: es brillante, aparecen señas de grasa durante el día y los poros suelen ser más visibles.
• Piel mixta: tiene partes secas (generalmente las mejillas) y partes grasosas (frente, nariz y barbilla).
• Piel sensible: puede dar sensación de picor al utilizar algunos productos de cuidado facial o maquillaje.
• Piel normal: es balanceada, limpia y con poca sensibilidad.

Cree su rutina de cuidado facial según su tipo de piel

Una vez que ha definido su tipo de piel, puede iniciar con su rutina. Existen muchos productos, sin embargo, siempre es recomendable mantener una rutina sencilla.

1. Limpiar: lo ideal es limpiar el rostro dos veces al día, una vez en la mañana y una en la noche. La limpieza matutina le ayudará a remover cualquier evidencia de sudor o grasa que deja la almohada y el cabello durante las horas de sueño. En la noche, removerá cualquier marca de los productos y maquillaje que utilizó en la mañana, además de eliminar el exceso de grasa, piel muerta y suciedad. La única excepción a esta regla es para las pieles secas, que deberán lavar el rostro solamente en las noches; en el día, es suficiente con agua. Utilice jabones gentiles y especiales para el rostro.
2. Humectar: después de la limpieza, es importante nutrir el rostro. Este paso es importante para todos los tipos de piel. Si usted tiene piel grasa, puede optar por un humectante libre de aceites y que sea ligero. Puede buscar humectantes que contengan ingredientes específicos si desea trabajar también otras problemáticas en rostro. Algunos ejemplos son humectantes con ácido hialurónico, que ayuda a restaurar la hidratación de la piel; ceramidas, que permiten fortalecer la barrera protectora de la piel; Vitamina C, que funciona como antioxidante y da brillo al rostro; entre muchos otros ingredientes.
3. Proteger: en la actualidad existen muchos humectantes y maquillaje que incluyen protector solar; sin embargo, para mantener una rutina de cuidado facial correcta, es fundamental utilizar protección solar por separado, ya que otros productos no contienen el espectro adecuada para proteger de los rayos ultravioleta. Recuerde que, además, debe aplicar el protector cada 3 horas, ya que después de este tiempo, pierde su efectividad.

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Ingredientes para su tipo de piel

Los productos que utilice en su rostro deben ir enfocados en las áreas que desea trabajar, así que a continuación le recomendamos algunos ingredientes que puede incluir en su rutina.

• Piel seca: ácido hialurónico, escualeno, ceramidas, manteca de karité, glicerina.
• Piel grasa: aceite de árbol de té, hamamelis, niacinamida, ácido salicílico.
• Combatir signos de la edad: retinoles, ácido hialurónico.
• Reducir manchas: niacinamida, Vitamina C, retinoles.
• Mejorar textura de la piel: AHAs y BHAs, niacinamida, retinoles, Vitamina C.

Si desea ampliar su conocimiento sobre su rutina de cuidado facial y los mejores ingredientes para su caso específico, puede comunicarse a la Clínica Doctor Alfredo Vargas y con mucho gusto le ayudaremos.