Reducción de senos
La reducción de senos es una cirugía en la cual se extrae parte del tejido interior de los senos, con el fin de brindar al cuerpo de la paciente una apariencia mejor proporcionada y más armónica.
Descripción del procedimiento
La reducción de senos es una cirugía en la cual se extrae parte del tejido interior de los senos, con el fin de brindar al cuerpo de la paciente una apariencia mejor proporcionada y más armónica. Para esto, se realiza alrededor de la aureola un conjunto de incisiones, con el objetivo de extraer a través de ellas el tejido mamario y la grasa sobrantes.
Además, se retira la piel sobrante para que los senos luzcan tersos y jóvenes. Asimismo, se modifica la ubicación de los pezones, dándoles la altura necesaria que los armonice con la nueva apariencia de los senos. También es común que se reduzca el tamaño de la aureola.
La reducción de senos dará como resultado una mayor proporción, mejorando la apariencia global de su cuerpo. Además, como sucede en los casos de muchísimas pacientes, usted recuperará la confianza en su aspecto y alcanzará una mejora en su autoestima.
Antes del procedimiento
En las consultas previas a la cirugía, se debe valorar el tamaño de sus senos, así como el estado de la piel y los músculos del pecho. Usted entrará en un diálogo en el cual expondrá sus expectativas y recibirá información especializada y personalizada acerca de la cirugía.
Será consultada acerca de su historial médico. También deberá informar si consume alcohol, fuma o toma algún tipo de medicamento, con el fin de evitar que estas condiciones obstaculicen la adecuada coagulación de la sangre y cicatrización de la piel.
La consulta también tiene el fin de informarla de manera minuciosa acerca del procedimiento. Por tanto, es el momento adecuado para que resuelva cualquier tipo de inquietud acerca de las instalaciones, equipos, costos, entre otros factores implicados en la cirugía.
Después del procedimiento
La inflamación y el dolor serán tratados a través de medicamentos. También se le recetará antibiótico con el fin de evitar el desarrollo de infecciones. Podrá bañarse normalmente, pero deberá estar atenta para no rozar las suturas; también debe secarlas cuidadosamente al terminar. El momento del baño es el único para el cual usted debe quitarse el sostén quirúrgico que el médico le mandará utilizar.
Durante al menos una semana, es necesario que no realice esfuerzo físico importante. Asimismo, será necesario que duerma boca arriba, con el fin de evitar que la presión cause un retroceso en cuanto a la inflamación y el dolor. Alrededor de la segunda semana después de la cirugía, usted comenzará a notar con mayor fidelidad los resultados del procedimiento.