Tumores benignos, ¿qué hacer con ellos?
Un tumor benigno es un conjunto de células que se han multiplicado de manera descontrolada en alguno de los tejidos del cuerpo, lo cual forma una masa anormal. Esta es la característica principal de cualquier tumor. Sin embargo, tienen algunos rasgos que lo diferencian de otros tipo de tumores.
Para comprender qué es un tumor benigno, es importante entender la diferencia entre un tumor benigno y maligno.
Tumor benigno: se caracterizan por su crecimiento lento y, generalmente, no se extienden a otras zonas del cuerpo.
Tumor maligno: crecen rápidamente y, en muchas ocasiones, generan metástasis. Esto quiere decir que migran hacia otras partes del cuerpo y pueden causar más tumores.
¿Cuáles son algunos síntomas de los tumores?
Los síntomas de los tumores van a depender de su tipo. Sin embargo, hay algunos síntomas que se presentan en la mayoría de ellos. Por ejemplo:
- Fiebres
- Falta de apetito
- Malestar general
- Fatiga
- Pérdida de peso
¿Cómo se detecta un tumor benigno?
Muchos tumores, tanto benignos como malignos, pueden ser detectados mediante ultrasonidos, rayos x, tomografías o resonancias magnéticas. Otros, también se pueden encontrar por medio de análisis de sangre, punciones de médula ósea o ganglios linfáticos.
Si el médico encuentra presencia de tumor, se suele realizar una biopsia para determinar si se trata de un tumor maligno (canceroso) o benigno.
Tumores benignos más comunes
Los tumores benignos en partes blandas (músculos, tendones, ligamentos, grasa corporal, etc.) son más comunes que los óseos y pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo.
Su tamaño y aspecto pueden variar y la mayoría aparece de manera espontánea. Los más comunes son:
- Lipoma: es un tumor beningo compuesto por tejido adiposo (grasa).
- Neurofibroma y Schawannoma: aparecen en el interior de los nervios.
- Hemangioma: este se forma a partir de vasos sanguíneos.
- Myxoma: está compuesto por tejido conectivo.
- Epidérmicos: pueden ser queloides o quistes, compuestos por células basales epidérmicas.
Tratamiento de los tumores
Aunque los tratamientos para tumores varían de acuerdo a su ubicación, la mayoría suelen extirparse mediante una cirugía. En el caso de tumores malignos, es común que también se realicen sesiones de radioterapia o quimioterapia.
La cirugía se trata de una pequeña incisión en la que se intenta dejar una marca apenas visible. La operación está indiciada para todos los casos, aunque muchos tumores benignos pueden quedar en observaciones clínicas recurrentes.
Durante el proceso, se utiliza anestesia local, solo en algunos casos se utiliza la sedación. Es importante que el paciente evite anticoagulantes o aspirinas antes de la cirugía. Además de esto, se trata de una operación con muy bajo nivel de riesgo.
¡Recuerde! Para obtener un diagnóstico correcto, diríjase a su médico de confianza en caso de que sospeche de algún tumor o note protuberancias anormales en alguna parte de su cuerpo.
Si desea conocer más sobre los quistes benignos y sus tratamientos, puede comunicarse a la Clínica Doctor Alfredo Vargas y con gusto atenderemos sus dudas.